La Dirección de Inteligencia de la Policía de Colombia (Dipol) fue la
entidad que luego de un seguimiento de más de cuatro años a Nubia
Calderón, alias Esperanza, integrante de la Comisión Internacional de
las FARC, estableció una lista de contactos de esta organización en el
Ecuador, Perú y Bolivia.
Según un documento calificado como
“secreto” por la Dipol, esos colaboradores en el Ecuador son: María
Augusta Calle (actual asambleísta por el movimiento oficialista PAIS),
quien mantuvo constantes comunicaciones con Calderón para la
coordinación de eventos políticos de izquierda.
Junto a ella,
Wilson Sigifredo Basantes, profesor secundario, como el posible
reclutador de jóvenes para reentrenamiento en zonas del Bloque Sur de
las FARC.
Otros contactos serían Fouad Abdul Hamid El Masri (de
origen libanés) y Lina del Rosario Enríquez Maya, cónsul colombiana en
la provincia del Carchi, “quien habría ayudado a alias Esperanza a
relacionar el nombre de las FARC con integrantes del Congreso
Ecuatoriano”, detalla la Dipol.
Además aparece Luis Hernán Muñoz
Pasquel, ex presidente de la Federación Nacional de Judiciales del
Ecuador (Fenaje) y que según el documento de la Dipol, “tenía contactos
con líderes de las FARC”, aunque no especifica cuáles.
Muñoz
admitió en marzo pasado, que Nubia Calderón pasaba “de vez en cuando”
por las instalaciones de la organización bajo el nombre de “Esperanza” y
diciendo que era representante de los Derechos Humanos, por el año
2002.
Muñoz dijo que Calderón (pareja sentimental de Franklin
Aisalla, fallecido durante el bombardeo al campamento de Angostura),
pedía prestado una computadora y como tenía cédula ecuatoriana, no
representaba ninguna duda; aunque, reconoce que en los corrillos se
escuchaban que ella pertenecía a “un grupo colombiano”, sin especificar
la organización.
Mientras permanecía en la Fenaje, entonces
ubicada frente al Congreso Nacional, Calderón comentaba que iba a la
Presidencia de la República, a otros sindicatos, tenía amigos en
empresas privadas, “tenía una vida común y silvestre”, relató Muñoz que
ayer no quiso hablar del tema.
Una periodista parlamentaria
relató que, por meses, Nubia Calderón pasaba en la sala de prensa del
Congreso y esperaba junto a los “colegas” en las gradas de ingreso del
Parlamento, para observar el trabajo periodístico.
Un funcionario
judicial, quien pidió la reserva de su nombre, relató que los miembros
de la cúpula sindical de la Fenaje visitaron el territorio liberado del
Caguán, de Colombia. El objetivo era conocer e intercambiar experiencias
sobre un nuevo sistema de administración de justicia, considerado de
aplicación ágil.
El informe de la Dipol reseña el perfil de
Calderón, señalando que mantiene contactos con decanos de importantes
universidades del Ecuador, así como editores de periódicos y dirigentes
políticos de izquierda.
Calderón conocida también como alias Esperanza,
según la Dipol, era la encargada de coordinar el traslado de ciudadanos
brasileños, bolivianos, peruanos y ecuatorianos a las selvas del
Putumayo “para ser entrenados en terrorismo y guerra de guerrillas en
campamentos de las FARC”.
Además señala que la guerrillera
consolidó redes de apoyo en varios países del continente desde el 2001 y
“se encarga particularmente de las actividades de abastecimiento
logístico para alias Raúl Reyes, con quien tiene permanente contacto”.
Calderón mantiene una orden de captura por delitos de rebelión y terrorismo.
“El
proceso de judicialización fue iniciado por parte del Ejército de
Colombia en agosto del 2004 a partir de los informes de inteligencia de
las actividades de control adelantadas por la Policía Ecuatoriana en
Quito con el propósito de dar con la captura de Rodrigo Granda y Nubia
Calderón, en el marco de la operación ‘Boda Real’”, señala el informe.
Y
agrega, que para fortalecer el proceso judicial, la policía entregó a
la Fiscalía colombiana los testimonios de las principales fuentes
humanas de la Dipol, quienes hicieron el seguimiento a Nubia Calderón,
encontrando las relaciones de otros personajes como J.C.R.F. alias
Pirata, quien fue el infiltrado que reveló las zonas de ubicación de
las bases guerrilleras de las FARC y fue quien cobró una parte de la
recompensa de $ 2,6 millones que ofreció el gobierno colombiano por la
cabeza de Raúl Reyes.
Apuntes: Ubicaciones
Recorrido
El
informe de la Dirección de Inteligencia de la Policía de Colombia
(Dipol) hace un detalle de todos los movimientos de Nubia Calderón en
Perú, Ecuador y Bolivia.
Bolivia
Los registros datan desde septiembre del 2001, con una visita a Bolivia como representante de las FARC.
Perú
En enero del 2002, Calderón ingresa al Perú como ecuatoriana empleada de una organización de derechos humanos,
Ecuador
En
el 2003, los registros la ubican en el Ecuador desde agosto, junto a
los hijos del número dos de las FARC, Raúl Reyes, y María Augusta Calle.
Su presencia se registra hasta el 2004.
http://www.eluniverso.com/2009/11/12/1/1355/inteligencia-establecio-cinco-colaboradores-farc.html
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